Jorge Saldaña (y la crónica parlamentaria)
Fue el periodista con más años cubriendo la fuente del Congreso de la República y el último que usó la crónica parlamentaria en el periodismo escrito.
Escribe: Arístides Alvarez
La noticia del fallecimiento del colega Jorge Saldaña se dio a conocer la mañana del lunes 14 por las redes sociales. Unas semanas antes, también por las redes, se había informado de su mejoría a la enfermedad. Saldaña, venía laborando como profesional de prensa en el Congreso de la República. Los colegas que lo conocían habían donado sangre hasta en dos oportunidades para reponer la usada por el banco de sangre de la clínica Internacional donde hacía cuatros meses recibía el tratamiento a la leucemia, que le fue detectada tras superar un contagio de Covid-19 durante la cuarta ola. Inclusive, se conoció con alegría que pronto se le podría visitar. El acto de solidaridad y las plegarías habrían logrado mejor su salud. Sin embargo, la noticia de su repentino deceso fue un baldazo de agua fría para todos.
Jorge Luis Saldaña Ramírez era un conocido periodista de la prensa escrita limeña. Egresó de la carrera de comunicación social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Se inició en el periodismo escrito desde muy joven. Tenía apenas 22 años cuando se hizo practicante del desaparecido diario El Observador y luego del diario Expreso, donde se ganó una plaza cazando noticias para la sección política.
Dante Alva, presidente del Círculo de Cronistas Parlamentarios del Congreso de la República, lo conoció en 1984, durante la cobertura de una sesión conjunta de las comisiones de la Cámara de Diputados y Senadores en el entonces ministerio de Vivienda, hoy sede del ministerio de la Mujer de Lima, cuando se debatía la iniciativa legislativa del proyecto de construcción de la vivienda social denominada “Techo propio” de autoría de Javier Alva Orlandini.
“Era un chibolo, delgado, con jeans, pero muy respetuoso”, dice Dante. Afirma que le proporcionó a Jorge la información periodística previa. El encuentro fue el inicio de una amistad sólida y duradera con el paso de los años, porque, según Dante, Jorge creyó que estaban emparentados. El abuelo de Dante fue Víctor Alva Saldaña, perteneciente a una familia arraigada en Contumazá, Cascas y Chota. Mientras que Saldaña aseveraba que sus abuelos fueron partícipes de la Revolución de Chota contra la dictadura de Augusto B. Leguía.
Empero, Jorge Saldaña, llamó siempre a Dante Alva como “Max”, su segundo nombre.

1987: Saldaña y colegas en tiempos de tensión durante el debate de la Ley de Estatización de Banca en el Cámara de Senadores.
Llegó a cubrir la fuente del primer poder del Estado: el Congreso de la República, donde compartió sus primeras experiencias junto a otros colegas del mismo medio: María Luisa Rabanal y Patricia Quispe, y hasta de su propio jefe, Eduardo Deza. Allí, entabló una amistad perdurable con los colegas Carlos Alvarado, de RPP, Ricardo Alva, de CPN Radio, David Tolentino y Mariela Jara, entre otros. Jorge, reemplazó por razones de jubilación al colega Carlos Hurtado del diario Expreso.
Su paso de siete años por “Expreso” pulió a Jorge Saldaña llegando a ser un buen redactor de política, que le sirvió de trampolín para su ingreso en 1991 por la puerta grande al (entonces) decano de la prensa nacional: el diario El Comercio, donde laboró por veinticuatro años como experimentado redactor de la sección política y que desarrolló con excelencia la crónica parlamentaria, género iniciado por el Inca Garcilaso de la Vega.
Entrevistó a grandes políticos del siglo pasado como Luis Bedoya Reyes, Fernando Belaunde Terry, Javier Valle Riestra, Humberto Carranza Piedra, Romualdo Biaggi Rodríguez, Luis Negreiros Criado, Valentín Paniagua Corazao, Enrique Bernales Ballesteros, etc.

1990: Junto al ex presidente Fernando Belaunde Terry en su departamento de San Isidro. Saldaña escribió al respecto: «Sí, un caballero de la política» en su cuenta de facebook.
Dante Alva recuerda que viajó con Jorge Saldaña a Chiclayo para la boda de una colega y visitaron el Museo Tumbas Reales de Sipán. “Jorge quedó admirado (por la riqueza exhibida del Señor de Sipán) y en el libro de visitas escribió: ¡Viva el Perú!”.
Le gustaba leer, estar al día con la información política del Perú, transmitía sus conocimientos y experiencia a las nuevas generaciones de periodistas que llegaban a cubrir el Poder Legislativo. En una entrevista en RPP conducido por el colega Walter Ccopa, junto a Edith Martínez y Dante Alva, hizo la siguiente recomendación: “Conocer a la Constitución como la Biblia y el Reglamento del Congreso”.

Jorge Saldaña fue un colega amigo de las nuevas generaciones de periodistas. En entrevista en RPP, junto a Dante Alva.
Saldaña dejó (injustamente) “El Comercio” dentro de un despido masivo. Al poco tiempo, ingresó a trabajar al Congreso de la República, pero no fueron los únicos lugares. El conocido reportero gráfico de la revista Oiga, Víctor Torres, manifiesta que Jorge Saldaña integró el equipo de prensa del Fredemo que postulaba como candidato presidencial a Mario Vargas Llosa y luego fue redactor de política del diario El Universal, de corta circulación. Asimismo, fue redactor de guión del primer programa televisivo de Jaime Bayly.
Dante Alva describe a Jorge Saldaña como una persona con espíritu jovial y humano. Un periodista con rapidez al escribir y estilo propio, y que extrañaba la ausencia de la crónica parlamentaria en la prensa escrita. Y, la razón de su reiterada pregunta: ¿Max cuándo haces un libro?. En su cabeza tenía la idea de escribir un libro con el título: “A mí nadie me lo cuenta”, una frase que acuñó durante el ejercicio del periodismo político.
Esa frustración lo superaba dedicándose al ciclismo urbano y de montaña.

«Cerquita al cielo», escribió Jorge Saldaña en su cuenta de facebook el 17-7-21. Feliz de haber llegado en bicicleta a la montaña Ulta que forma parte de la Cordillera Blanca en el Callejón de Huaylas.
En su honor, Dante Alva entregó la primera medalla póstuma del Círculo de Cronistas Parlamentarios, a su hermana Isabel Saldaña.
Muy merecido premio, colega Jorge Saldaña.

Viaje al Cusco con su hermana Isabel, quien llegó de los Estados Unidos para ayudarlo en su recuperación.