Alcalde de Pomalca afronta segunda denuncia penal
Aficionado a los relojes tras su llegada a la alcaldía de Pomalca, Manfri Bernal, nuevamente fue denunciado penalmente. Foto: Facebook.
Escribe: Arístides Alvarez
Fecha: 06-04-2024
No hay primera sin segunda. A un año y cuatro meses de gestión el alcalde distrital de Pomalca, Manfri Bernal Yovera, afronta una segunda denuncia penal ante el Ministerio Público de Lambayeque.
En ella, por primera vez, se encuentran comprendidos los siete regidores, cinco oficialistas y dos de oposición, y el gerente municipal Gusmán Ayala Mena.
Regidores de la municipalidad de Pomalca. ¿Sabrán que el silencio y la inacción es complicidad penal? Foto: Facebook.
A todos, se les atribuye responsabilidad funcional y omisión de denuncia en su condición de autoridades y funcionarios públicos en la tala de ocho árboles adultos, de las especies ficus y molle, ubicados en el frontis de los colegios de primaria de varones y mujeres de Pomalca, ocurrido en febrero del 2024. Paisanos, particulares, padres de familia y cientos de alumnos se cobijaban bajo la sombra de los árboles que reemplazaron tardíamente a la alameda de pinos de antaño. Hoy, a la intemperie sufren la inclemencia de la ola de calor que supera los 30°C en el norte del país.
Escenario del irreparable daño ambiental con antitécnica actividad municipal permitida por autoridades y funcionarios de Pomalca que son delitos penales. Foto: vecino de Pomalca.
El hecho constituye delitos ambientales, según el grupo de denunciantes liderados por José Humberto Silva Salazar y José Barrantes Zambrano, ex trabajadores de la empresa agroindustrial Pomalca, comprendidos en los artículos 310, 310-C y 313 del Código Penal.
Efectivamente, el Código Penal sanciona con penas privativas de la libertad no menor de cuatro años ni mayor a seis años, el que daña o tala en todo o en parte bosques o formaciones boscosas sean naturales o plantaciones, y las penas aumentan entre ocho y diez años, si el delito es agravado cuando el autor o participe es un funcionario o servidor público y si se comete (el delito) con el concurso de dos o más personas. Asimismo, impone pena privativa de la libertad no mayor de cuatro años, el que “altera el ambiente natural o el paisaje urbano o rural o modifica la flora mediante la construcción de obras o tala de árboles”.
De otro lado, el mismo Código sanciona con pena privativa no mayor de dos años, el que “omite comunicar a la autoridad las noticias que tenga acerca de la comisión del algún delito, cuando esté obligado a hacerlos por su profesión o empleo”. Se trata del delito de omisión de denuncia.
Regalón con dinero público, el gerente municipal, Gusmán Ayala, habría amenazado con querellar a los denunciantes según nuestras fuentes. Foto: Facebook.
La tala de los árboles se inició el pasado 5 de febrero y continuó al día siguiente con mayor destrucción por parte de un grupo de obreros municipales, quedando troncos de apenas un metro y escasas ramas sin hojas por cada especie. La acción fue rechazada y condenada por propios y extraños a través de las redes sociales.
El escenario de la destrucción fue a pocos metros de la municipalidad de Pomalca, lugar de trabajo del alcalde Bernal, los regidores y el gerente Ayala, por lo que los denunciantes dan por descartado que ellos tuvieron conocimiento del hecho y no hicieron nada.
Silva también considera que los pomalqueños merecen una explicación sobre el destino de la madera extraída dado que los árboles son patrimonio de los vecinos.
La denuncia penal lleva la firma de más de doce vecinos. Una muestra de la indignación general de los pomalqueños ante la demostrada incapacidad de gestión del alcalde Bernal, regidores y funcionarios.