Nadie se preocupa por impacto de La Niña

El impacto de La Niña en el mundo diciembre 2020-febrero 2021. Foto: Map by climate.gov
El jueves 10, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, (NOAA, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos, informó al mundo sobre la presencia del Fenómeno de La Niña. Ese día, el Perú, sufría un terremoto político debido a la difusión de audios en el Congreso por un corrupto parlamentario que demandaba la vacancia del presidente Vizcarra por incapacidad moral. Esta noticia, increíblemente, hasta hoy aún no ha sido tomada en cuenta.
Escribe: Arístides Alvarez
La NOAA, emitió el aviso, en base de la información del Centro de Predicción Climática (CPC), bajo el resumen: Las condiciones de La Niña están presentes y es probable que continúen hasta el invierno del hemisferio Norte (75% de probabilidad). Un mes antes, la probabilidad era de un 60%.

Aviso mundial de la NOAA del 10 de setiembre del 2020.
Según la Organización Meteorológica Mundial, El Niño es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociado a cambios de la atmósfera. En este caso, las temperaturas del agua superficiales y subsuperficiales en la región ecuatorial registran valores superiores a la media (o promedio), y en el caso de La Niña, registran valores inferiores a la media. Es decir, en el primer caso de trata de la presencia de aguas calientes, y en el segundo, de aguas frías.
Ambos fenómenos tienen una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
EL ULTIMO NIÑO
En el Perú, el último fenómeno de El Niño (2017), calificado de “extraordinario”, afectó, principalmente, el norte y la costa del país. La intensidad de las lluvias provocó el desborde de los ríos y el deslizamiento de huaicos. El gobierno declaró en emergencia a 13 de los 24 departamentos y a la Provincia Constitucional del Callao. El saldo fue 138 muertos, 459 heridos y 18 desaparecidos, 285.453 damnificados y 1.454.951 afectados. Además, 350.182 mil viviendas afectadas y 63.802 viviendas destruidas, correspondiendo 2.870 instituciones educativas afectadas y 318 instituciones educativas destruidas e inhabitables, así como 934 establecimientos de salud afectados y 62 establecimientos de salud destruidas e inhabitables, según el Informe Preliminar de El Niño costero del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI).
El 29 de abril del 2017, el gobierno publicó la Ley N° 30556 que declaró prioritaria y de interés nacional y necesidad pública la implementación y ejecución de un plan integral para la rehabilitación, reposición, reconstrucción y construcción de la infraestructura de uso público incluyendo salud, educación, programas de viviendas de interés y reactivación económica de los sectores productivos…y de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC). La asignación presupuestal estimada hasta el 2021 fue 25,655,490,783 soles, que representa el desastre económico causado. Al 2020, la inversión es de 56%.
LA NIÑA
Conocida también como “Anti-niño”. Sus efectos son contrarios al fenómeno El Niño: descenso de las temperaturas y provoca fuertes sequías en las zonas costeras del Pacífico. Como resultado de la aparición de aguas relativamente frías a lo largo del Ecuador, la temperatura superficial del mar disminuye por debajo del valor medio climatológico. Los peligros son también fuertes lluvias, inundaciones, friaje, sequías, desertificación y pérdida de ecosistemas y riesgos de desaparición de especies en diferentes partes del mundo.
Drásticos cambios de temperatura en los océanos Pacífico y Atlántico por La Niña. Foto: NOAA.
La NOAA, advierte que La Niña probablemente afecte la temporada de huracanes y domine el invierno en América del Norte. «La Niña puede contribuir a un aumento de la actividad de los huracanes en el Atlántico al debilitar la cizalladura del viento sobre el Golfo de México, Mar Caribe y la Cuenca del Atlántico tropical, lo que permite que los ciclones tropicales se desarrollen e intensifiquen», dijo Mike Halpert, subdirector del CPC. «El potencial para el desarrollo de La Niña se incluyó en nuestro pronóstico actualizado de la temporada de huracanes en el Atlántico emitido en el mes pasado», agregó. La noticia, inmediatamente la difundió el The Washington Post y de otros países.
EN EL PERÚ
La Niña es sinónimo de sequía como resultado de la alteración del ciclo normal del agua en el territorio nacional, con el desarrollo de las lluvias en la cordillera de Los Andes durante el próximo verano. Consecuentemente, habrá déficit de agua, para el consumo humano y las actividades productivas (agricultura y ganadería). El aumento de las temperaturas en el aire continental facilitarán la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por insectos u animales. Y en el caso de un mayor enfriamiento de las temperaturas del agua del mar facilitaría el aumento de la anchoveta pero la reducción de otras especies de aguas temperadas. La estimación del 75% de probabilidad de La Niña por los climatólogos implica que se mantenga hasta febrero de 2021.
El domingo 13, el Poder Ejecutivo declaró en emergencia por 60 días a 136 distritos de cinco departamentos del Perú (Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Cajamarca) debido al peligro inminente ante el déficit hídrico. La medida adoptada tiene como justificación el Informe Situacional- INDECI del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED), el SENAMHI y la Sub Dirección de Estimación de Escenarios de Riesgos de Desastres (SIERD-INDECI) de fecha 10 de setiembre. Extrañamente, el decreto supremo no menciona al fenómeno La Niña y en la relación de ministerios suscriptores de la norma no figura el Ministerio del Ambiente.
SENAMHI
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), es el organismo público adscrito al Ministerio del Ambiente que tiene como misión generar y proveer información y conocimiento meteorológico, hidrológico y climático para la sociedad peruana de manera oportuna y confiable, contribuyendo de esta manera a la reducción de los impactos negativos producidos por los fenómenos naturales de origen hidrometeorológico. Empero, no ha dicho nada sobre la presencia de La Niña y su impacto en el Perú.
REPLICA se comunicó telefónicamente con su director ejecutivo, Ken Takahashi Guevara y le preguntó ¿por qué no había aún un pronunciamiento público tras la confirmación de La Niña por la NOAA?. Respondió que quien debe hacerlo es el IMARPE (Instituto del Mar del Perú) dependiente del Ministerio de Producción, porque preside la Comisión Multinacional del ENFEN (Estudio Nacional del Fenómeno El Niño). El último Comunicado del ENFEN (N°10-2020) es del 4 de setiembre, señala que se mantiene en estado de “vigilancia de La Niña costera” y consigna a La Niña como débil (29%).

Desactualizado comunicado del ENFEN.
Este funcionario fue nombrado el 2 de noviembre del 2017. La resolución suprema fue refrendada por el renunciante presidente Pedro Pablo Kuczynski y la ministra del sector Elsa Galarza Contreras. El portal del SENAMHI publicó la designación de Takahashi Guevara indicando ser PhD en Ciencias Atmosféricas por la Universidad de Washington, pero según el Registro Nacional de Grados Académicos y Títulos Profesionales de la SUNEDU, sólo ostenta el grado de bachiller en Ciencias con Mención en Física por la Universidad Pontificia Católica del Perú (1998). No hay registro de tener título profesional, maestría o doctorado.
Takahashi Guevara se autocalifica científico investigador y al parecer su desinterés en cumplir con su función pública en el SENAMHI es por estar mayormente ocupado en su calidad de miembro de organizaciones internacionales climáticas.

Organizaciones internacionales de interés profesional y laboral de Takahashi según su propia Declaración Jurada.
Mientras tanto, las comisiones relacionadas al fenómeno El Niño/ La Niña, la Comisión Especial de Seguimiento a la Reconstrucción en las Zonas Afectadas por el Fenómeno del Niño, y Comisión Especial Encargada del Seguimiento y Formular Propuestas para la Mitigación y Adaptación del Cambio Climático por el Periodo Parlamentario 2016-2021, así como la Comisión Ordinaria de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología, del Congreso de la República, que deben cumplir su rol fiscalizador del Ejecutivo, siguen enfrentados y la población desamparada.