Titiriteros y títeres
Escribe: Arístides Alvarez
Tras la consumación de la vacancia a Martín Vizcarra, empezaron a mostraste en público los titiriteros de la conspiración del golpe de Estado vinculados a la extrema derecha peruana, intereses particulares y actos de corrupción.
Estos personajillos son políticos del ayer, aprofujimoristas y ex militares y ex autoridades del pasado régimen autocrático, cuyos nombres y apellidos figuran como firmantes de los pronunciamientos de la denominada Coordinadora Republicana (CR), su fachada de acción, y donde Antero Flores Aráoz, era la cabeza más visible del controversial grupo.
En sus últimos pronunciamientos, la CR incitaron a la sedición a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional a desobedecer a Vizcarra, delito cometido que lamentablemente no fue denunciado por la entonces ministra de Justicia, el ministro de Defensa ni el Procurador General de la República.
La posición de la CR es de obvia defensa al modelo económico neoliberal caduco en el mundo pero que sigue contemplado en las constituciones de los países de América del sur. En el caso de Chile, la constitución pinochetista está camino a desaparecer con el triunfo del plebiscito. En el caso del Perú, es la niña de los ojos bonitos de la constitución fujimorista de 1993. Por ello, la urgente desesperación de la CR en su llamado a los cuarteles y retoma de negociaciones bajo la mesa con los representantes de los grupos parlamentarios.
También fueron suscritores de los últimos pronunciamientos de la CR, Vitocho, ex parlamentario del Congreso disuelto por Vizcarra, y Edmundo del Aguila Morote, ex empleado de Raúl Diez Canseco. Ambos, forman parte de la cúpula de Acción Popular, que RDC maneja a su antojo.
Días antes de la vacancia, Edmundo del Aguila Herrera, también ex parlamentario del Congreso disuelto por Vizcarra y operador, como su padre, de RDC, pese a no tener cargo alguno en representación de Acción Popular, firmó, junto al personero legal, el servil Fernando Arias Stella, una denuncia contra Vizcarra por violación a la neutralidad electoral ante el JNE, luego que éste revelara que un representante de AP le había pedido postergar las elecciones. Una leguleyada para socavar más la imagen pública de Vizcarra emprendida mediante una campaña mediática del Grupo El Comercio, al cual RDC tiene vínculos directos.
Horas previas a la juramentación de Manuel Merino como Presidente, desfilaron en el Congreso, Vitocho y RDC. El primero dijo sin tapujos que AP no debería presentar plancha presidencial al 2021 como sucedió en el 2001 tras la asunción de Valentín Paniagua al gobierno. El ejemplo es distinto en forma y fondo, y constituye una maniobra cobarde con el propósito de frustrar la elección de Yonhy Lescano en las internas del 29 de noviembre. Mientras que RDC, el dueño de una universidad que debe 28 millones de soles de tributos a la Sunat, afirmó que Merino respetará la realización de las elecciones del 11 de abril del 2021. Pero existen serias dudas.
Flores Aráoz fue ministro de Defensa del suicida ex Presidente aprista Alan García, y en su estudio de abogados, labora el hermano de Vitocho, Domingo García Belaunde, quién fue abogado del destituido y corrupto ex fiscal de la Nación, Gonzalo Chávarry.
“Gato gordo”, como se le conoce en los círculos periodísticos a Flores Aráoz, se ha estado ofreciendo (regalando) como premier desde que asumió Pedro Pablo Kuczynski la presidencia en el 2016, e incluso con Vizcarra, quien no le dio bola por sus desaciertos nada santos de político y que hoy empiezan a aflorar.
Reaparece Flores Araoz, como jefe del gabinete de Merino, dado que muchos otros dijeron no a un gobierno nacido ilegítimo, es decir sin aceptación popular y con protestas en las calles. No hay felicitaciones a Merino ni siquiera de los mandatarios de los países vecinos, salvo del presidente de la CR, Angel Delgado, un ex izquierdista y ex regidor del exalcalde Luis Castañeda, investigado también por corrupción.
En conclusión, la vieja casta política al servicio del poder económico en el Perú con apoyo de los partidos corruptos del Congreso, ha tomado por asalto el gobierno y al erario nacional como botín. Tiene el control de dos poderes del Estado: el Ejecutivo y el Parlamento. Y, cualquier cosa puede pasar.
¡Qué Dios nos coja confesados!